CRECE INDIGNACIÓN POR ASESINATO DE ROSA ELVIRA CELY
Colombia,
Bogotá – En la madrugada del miércoles, y en medio del más
completo sigilo, fue retirado de Medicina Legal el cuerpo de Rosa
Elvira Cely, quien fue violada, apuñaleada y empalada en el Parque
Nacional de Bogotá; luego, recluida en el Hospital Santa Clara
donde, después de cuatro días y dos operaciones, murió. El CTI ya
está a cargo de la investigación del brutal ataque que ocurrió en
la madrugada del jueves 24 de mayo. El alcalde Gustavo Petro se
pronunció en su cuenta de twitter y afirmó que “(hay) pistas muy
serias para no dejar en la impunidad la violación y asesinato de
Rosa Elvira Cely”.
Por ahora,
el CTI está tras el rastro del violador o los violadores que, de
acuerdo con los médicos que atendieron a la mujer, “trataron de
estrangularla, de asfixiarla, la golpearon, la hirieron, la violaron
y finalmente, le ocasionaron daños en toda la parte intestinal y
rectal, ocasionándole la muerte”. José Páramo, subdirector
científico del Hospital Santa Clara, expresó con total desconcierto
que los médicos de urgencias que la recibieron, dijeron que nunca
habían visto un ataque de esa magnitud.
La sevicia
de la agresión fue tal, que a pesar de los esfuerzos de los médicos
por salvarle la vida, la mujer falleció por culpa de una peritonitis
que le causó una herida que se produjo en su intestino al ser
atravesada por un objeto extraño. Podría tratarse de una rama, pues
los médicos encontraron barro, hojas y madera al interior de su
cuerpo. El agresor se ensañó de manera total contra su víctima. La
estudiante, que estaba validando el bachillerato en el sur de Bogotá,
fue intervenida quirúrgicamente en dos oportunidades e iba a ser
operada una vez más, debido a la gravedad de la agresión, pero no
resistió y no alcanzó a ser intervenida por tercera vez.
El agresor
después de intentar asesinarla, apuñaleándola y tratando de
desnucarla, escapó y dejó a la mujer herida, traumatizada y
totalmente desnuda. Así la encontraron los policías que contestaron
a la desesperada llamada que la mujer de 35 años hizo el miércoles
23 de mayo, a la una de la madrugada. "¡Estoy en el Parque
Nacional, me están violando, me están violando!" fue lo único
que alcanzó a decirle a la policía antes de que se cortara la
comunicación. De acuerdo con la información, horas antes de la
llamada, la víctima departió con unos amigos en la zona cercana al
parque. El CTI indaga qué sucedió entre uno y otro hecho.
La muerte
de la mujer que trabajaba en una de las cafeterías del Hospital
Militar ha causado gran conmoción debido a la brutalidad del crimen
y en las redes sociales ya se ha invitado a una jornada de
movilización el próximo 3 de junio para que el crimen no quede
impune.
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