El domingo por la tarde, se realizó la marcha del Encuentro de Mujeres. Miles y miles de mujeres marcharon desde Plaza Urquiza por las calles de San Miguel de Tucumán, luchando para liberarse que del yugo que aún hoy nos oprime.
La marcha fue un éxito. Cantos, bombos, redoblantes, banderas y silbatos acompañaron a la larga caminata protagonizada por mujeres de todas las edades, que terminó por copar la provincia de Tucumán por más de 2 horas. Mientras se marchaba, las mujeres reclamaban, entre otras cosas, por igualdad de oportunidades; cárcel a los violadores y libertad a Romina Tejerina; educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir; cese de discriminación a las lesbianas; reincorporación de las/os despedidas/os de Terrabusi.
Durante el recorrido de la marcha, miembros de la iglesia católica se reunieron en la puerta de diferentes iglesias para repudiar la marcha y el Encuentro de Mujeres, dado que por motivos religiosos y conservadores, se oponen, en lo principal, a los anticonceptivos y a la despenalización del aborto.
Lamentablemente, el gobierno de Alperovich ordenó militarizar la ciudad de San Miguel de Tucumán, para “protegerla” (¿?) de las mujeres. Esta actitud, sumada al descontento generalizado por la pésima gestión del gobernador en la provincia, generó el rechazo de todas las mujeres a las medidas adoptadas que, además de ser exageradas, tenían por finalidad evitar que el Encuentro se realice en condiciones. Pero las mujeres no nos callamos. Ante esa actitud de la gobernación tucumana, respondimos cantando: “¡Que momento, que momento! ¡A pesar de todo, les hicimos el Encuentro!”.
La marcha fue un éxito. Cantos, bombos, redoblantes, banderas y silbatos acompañaron a la larga caminata protagonizada por mujeres de todas las edades, que terminó por copar la provincia de Tucumán por más de 2 horas. Mientras se marchaba, las mujeres reclamaban, entre otras cosas, por igualdad de oportunidades; cárcel a los violadores y libertad a Romina Tejerina; educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir; cese de discriminación a las lesbianas; reincorporación de las/os despedidas/os de Terrabusi.
Durante el recorrido de la marcha, miembros de la iglesia católica se reunieron en la puerta de diferentes iglesias para repudiar la marcha y el Encuentro de Mujeres, dado que por motivos religiosos y conservadores, se oponen, en lo principal, a los anticonceptivos y a la despenalización del aborto.
Lamentablemente, el gobierno de Alperovich ordenó militarizar la ciudad de San Miguel de Tucumán, para “protegerla” (¿?) de las mujeres. Esta actitud, sumada al descontento generalizado por la pésima gestión del gobernador en la provincia, generó el rechazo de todas las mujeres a las medidas adoptadas que, además de ser exageradas, tenían por finalidad evitar que el Encuentro se realice en condiciones. Pero las mujeres no nos callamos. Ante esa actitud de la gobernación tucumana, respondimos cantando: “¡Que momento, que momento! ¡A pesar de todo, les hicimos el Encuentro!”.
Al finalizar la marcha, se prendió fuego "pingüina" de cartón, en repudio por la deplorable gestión que viene realizando Cristina Fernández de Kirchner, continuando el pésimo mandato de su marido.
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