No miremos para otro lado, esta es la realidad, que encarna la opresión de la mujer de la manera más despiadada. Luchar contra la violencia de género en todas sus formas tiene que ser un desafió diario, en todas partes del mundo.
En 2009 un caso extremo de violencia de género sacudió a Bélgica cuando a Patricia Lefranc le defiguraron la cara con ácido sulfúrico.
Hoy, tres años más tarde, Patricia va a juicio contra su ex novio Richard Remes, de 57 años y único imputado en la causa.
La vida de esta valiente mujer dio un giro inesperado cuando en 2009 su ex novio se hizo pasar por otra persona y una vez cara a cara le tiró ácido sufúrico a la mujer cuya cara y parte del cuerpo quedaron totalmente deformados a pesar de las cirugías reparadoras que realizó.
Durante la primera sesión del juicio Remes había dicho que se trató de "una broma que le salió mal". Según cuenta, su intención era darle un susto a Patricia porque quería dejarla. "Yo amaba a Patricia Lefranc. Pero con ella, un día era blanco y otro negro, un día te amo y otro te dejo", afirmó el acusado de manera descarada.
Sin embargo, las diversas pesquisas policiales indican que se trató de un ataque premeditado por un agresor que ni si quiera se preocupó por esconder sus huellas dactilares.
El juicio mantiene en vilo a todo el país que espera un castigo ejemplar para el acusado de tan grave hecho. Ayer, cuando Patricia se cruzó con su agresor en la sala de audiencias, le gritó enfrente de todo el periodismo local e internacional: "me transformaste en un mounstro".
ase hombre hay que darle pena de muerte con el mismo asido sulfurico
ResponderEliminarMerece morir de la misma manera que sufrió ella
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