¡Ningún despido en Terrabusi Kraft!
El 18 de agosto pasado, la empresa yanki Terrabusi-Kraft (segunda fábrica alimentaria más grande del mundo) despidió a 160 obrer@s de la planta de General Pacheco, incluidos miembros de la Comisión Interna y Delegados de sección.
¿Por qué los/as despidieron? Durante el mes de julio l@s trabajadores/ras de la industria alimentaria exigieron a la patronal que intensifique las medidas de seguridad e higiene, a fin de prevenir el contagio del virus de la influenza H1N1, sobre todo para proteger a las obreras embarazadas o con hijos pequeños. Lejos de tomar las medidas sanitarias requeridas y pese a conocer la existencia de casos de gripe A entre sus empleados, la empresa yanki mantuvo la desidia, lo que motivó a l@s obrer@s de Terrabusi a tomar en sus manos la emergencia sanitaria. El monopolio de la alimentación no sólo no protegió a sus trabajadores/as, despreocupándose por la salud y la vida de l@s obrer@s, sino que además l@s despidió, acusándolos/as de “violencia y privación ilegítima de la libertad”.
A partir de los despidos, l@s obrer@s salieron a Panamericana y tomaron la planta en defensa de sus puestos de trabajo, contando con la solidaridad y apoyo de gran parte de la población, agrupaciones sindicales, políticas, estudiantiles, entre ellas La Corriente-CEPA.
Mujeres de Derecho se solidariza con la lucha de l@s obrer@s de Terrabusi Kraft y exige la inmediata reincorporación de las compañeras y compañeros despedidos.
¡Viva la lucha de las obreras y los obreros de Terrabusi Kraft!
El 18 de agosto pasado, la empresa yanki Terrabusi-Kraft (segunda fábrica alimentaria más grande del mundo) despidió a 160 obrer@s de la planta de General Pacheco, incluidos miembros de la Comisión Interna y Delegados de sección.
¿Por qué los/as despidieron? Durante el mes de julio l@s trabajadores/ras de la industria alimentaria exigieron a la patronal que intensifique las medidas de seguridad e higiene, a fin de prevenir el contagio del virus de la influenza H1N1, sobre todo para proteger a las obreras embarazadas o con hijos pequeños. Lejos de tomar las medidas sanitarias requeridas y pese a conocer la existencia de casos de gripe A entre sus empleados, la empresa yanki mantuvo la desidia, lo que motivó a l@s obrer@s de Terrabusi a tomar en sus manos la emergencia sanitaria. El monopolio de la alimentación no sólo no protegió a sus trabajadores/as, despreocupándose por la salud y la vida de l@s obrer@s, sino que además l@s despidió, acusándolos/as de “violencia y privación ilegítima de la libertad”.
A partir de los despidos, l@s obrer@s salieron a Panamericana y tomaron la planta en defensa de sus puestos de trabajo, contando con la solidaridad y apoyo de gran parte de la población, agrupaciones sindicales, políticas, estudiantiles, entre ellas La Corriente-CEPA.
Mujeres de Derecho se solidariza con la lucha de l@s obrer@s de Terrabusi Kraft y exige la inmediata reincorporación de las compañeras y compañeros despedidos.
¡Viva la lucha de las obreras y los obreros de Terrabusi Kraft!
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